El 9 de agosto, los kenianos acudieron a las urnas para elegir al quinto Presidente de su historia. Una semana después, el vicepresidente William Ruto fue declarado vencedor de las elecciones presidenciales con el 50,49% del total de votos, seguido de cerca por el ex primer ministro Raila Odinga, con el 48,85% de los votos.
La victoria de Ruto fue controvertida; en las semanas previas a las elecciones, la mayoría de los sondeos situaban a Odinga en cabeza. Además, pocas horas antes de que se anunciaran los resultados, cuatro de los siete miembros de la comisión electoral rechazaron públicamente los resultados, alegando que el proceso de recuento de votos era demasiado opaco.
Para comprender mejor el sentir de la población y la realidad sobre el terreno, Premise llevó a cabo una serie de tareas en torno a las elecciones. El día de las elecciones, preguntamos a los contribuyentes sobre su experiencia en las urnas y su sensación de seguridad durante la campaña electoral. Aunque las elecciones de Kenia han estado marcadas históricamente por la violencia y los enfrentamientos étnicos, esta temporada electoral fue en gran medida pacífica, con un 94% de los 963 contribuyentes que informaron de que no hubo violencia en su centro de votación.
Una vez anunciado el ganador, los resultados de nuestra encuesta mostraron que, si bien la mayoría (55%) de nuestros contribuyentes estaban satisfechos con los resultados, un porcentaje significativo (32%) no lo estaba.
Del mismo modo, cuando se les preguntó si estaban de acuerdo con la afirmación "Confío en que el recuento de votos haya sido honesto y transparente", el 61% estaba de acuerdo y el 27% en desacuerdo.
También recibimos interesantes vídeos que mostraban cómo reaccionaba la gente de Kenia al anuncio de los resultados. Mientras muchos se reunían para celebrar públicamente la victoria de Ruto, otros se quedaban en casa por miedo a la violencia, y otros enviaban vídeos explicando por qué habrían preferido una victoria de Odinga.
Un día después de que se anunciaran los resultados electorales, el candidato derrotado, Raila Odinga, anunció que impugnaría los resultados electorales, alegando mala conducta por parte de la comisión electoral, y presentó formalmente una petición el 22 de agosto. A continuación, el Tribunal Supremo examinará las pruebas aportadas por ambas partes y determinará si es necesaria una nueva elección. Los kenianos no son nuevos en este proceso: tanto los resultados de las elecciones presidenciales de 2013 como los de 2017 fueron impugnados, y en 2017 se celebró una nueva elección. A la pregunta de si participarían en una reelección, el 71,61% de nuestros contribuyentes respondieron que sí.
Seguiremos vigilando de cerca la situación mientras Kenia atraviesa este periodo postelectoral. Con más de 2.500 usuarios activos semanales en Kenia, Premise es capaz de calibrar y medir rápidamente la opinión popular a lo largo del tiempo, desglosada por diversas características demográficas y geográficas, así como de comprender lo que está ocurriendo realmente sobre el terreno mediante el envío de fotos y vídeos.
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