Los haitianos pierden la paciencia con la comunidad internacional

por | 1 de abril de 2023

Envía un correo electrónico aTwitterLinkedIn

La comunidad internacional busca una respuesta convincente a la crisis de Haití. La semana pasada, el Alto Comisionado de la ONU pidió el despliegue de una "fuerza de apoyo especializada". Tres días después, el Presidente Biden y el Primer Ministro Trudeau adoptaron un tono más cauto en una conferencia de prensa conjunta, centrándose en los esfuerzos para reforzar las fuerzas locales y mantener a los haitianos en "el centro de la solución". Su moderación es comprensible dada la historia de ocupación colonial e intervenciones fallidas en Haití. Sin embargo, quedarse a medias en una política hacia Haití puede no conseguir más que repartir culpas entre sus muchos partidarios. Ottawa ha desplegado aviones de patrulla de largo alcance y buques de defensa costera para desconcierto de un observador que bromeó: "No tenemos problemas con los pájaros ni con los peces".

Mientras tanto, la situación sobre el terreno se deteriora. La violencia de las bandas se ha intensificado, con 208 muertos en las dos primeras semanas de marzo. La inseguridad alimentaria se ha extendido, y 4,9 millones de personas padecen hambre aguda, lo que aumenta la persistente amenaza del cólera.

Premise lleva preguntando a los haitianos por su vía preferida para salir de esta crisis desde que empezó. Con la atención internacional en aumento, volvimos a preguntarles qué pensaban de las iniciativas propuestas y de los llamamientos a una intervención canadiense.

Planteamiento de la premisa

Nuestros resultados se basan en 2.610 respuestas a seis encuestas: tres realizadas del 9 al 15 de febrero y tres del 19 al 30 de marzo. Los datos resultantes se enriquecieron con una serie de respuestas en vídeo.

En los casos en que se han comparado los datos de febrero y marzo, todas las metodologías subyacentes eran idénticas, lo que garantiza una medición exacta del cambio a lo largo del tiempo.

Resultados

El 61% de los encuestados estaban al tanto de las operaciones navales canadienses en torno a Haití, lo que sugiere un alto nivel de interés público y mediático que probablemente se traducirá en un intenso escrutinio de cualquier futuro despliegue.

Sin embargo, la percepción de esta operación fue menos positiva que la de las patrullas de la Real Fuerza Aérea Canadiense en febrero (Figura 1). Las respuestas de texto libre sugieren que la narrativa dominante retrata el despliegue naval como una postura vacía, y uno de los encuestados declaró: "los bandidos no están en el mar".

La opinión de que el despliegue es ineficaz da credibilidad a una narrativa secundaria preexistente: que la implicación occidental en Haití es interesada y no pretende promover la seguridad. Para algunos haitianos, esto explica por qué los abrumadores recursos internacionales no han mejorado significativamente su situación. Se vincula a las narrativas marginales que se oponen al despliegue como un intento colonial de apoderarse de los recursos naturales. Estas percepciones de las operaciones canadienses redujeron el apoyo a las Fuerzas Armadas canadienses en general (Figura 2).
A pesar de ello, el apoyo a una intervención militar dirigida por Canadá en Haití siguió siendo fuerte (Figura 3). Las narrativas de apoyo se centran en la fortaleza de las Fuerzas Armadas canadienses y su capacidad para combatir directamente a las bandas. Las narrativas secundarias alaban los valores de Canadá, su respeto por el Estado de derecho y su compromiso a largo plazo con Haití.

El apoyo a otras respuestas siguió siendo fuerte, con un 46% de actitudes positivas hacia la supervisión electoral canadiense. Sin embargo, la confianza en las estructuras políticas nacionales siguió siendo baja. La creencia de que era posible celebrar elecciones libres y justas disminuyó y el apoyo al Alto Consejo de Transición que las facilitaría cayó al 10%.

Los partidos políticos nacionales fueron asociados con la actividad de las pandillas por el 77% de los encuestados, con cuatro de seis métricas que indican un aumento de la violencia de las pandillas y del control territorial y social. Estos resultados reflejan la realidad del deterioro de la situación de seguridad denunciado por el Alto Comisionado de la ONU. En este contexto, los encuestados confiaban más en la acción internacional que en el cambio político interno.

Los encuestados expresaron su preferencia por que cualquier intervención internacional en Haití fuera liderada por Rusia (Figura 3). Es probable que esto refleje la frustración con los socios tradicionales de la OTAN y la percepción de incapacidad o falta de voluntad de otros Estados para intervenir.

El porcentaje de encuestados que prefieren Canadá como socio bajó del 23% en febrero al 12% en marzo.

Gráfico 4: ¿Qué país preferiría que liderara una intervención militar en Haití?

Con el descrédito de sus políticos y el deterioro de la seguridad, los haitianos buscan soluciones en la comunidad internacional. Mientras esperan que los programas gradualistas ofrecidos por Ottawa y Washington den sus frutos, la frustración va en aumento, creando la posibilidad de que un aliado alternativo llene el vacío.

Acerca de Premise

El software de Premise permite a las principales empresas y organizaciones públicas del mundo recopilar información de fuentes masivas de personas reales de todo el mundo, a menudo en lugares tradicionalmente de difícil acceso. 

Más de cinco millones de personas de 140 países contribuyen a la aplicación Premise en sus teléfonos inteligentes, lo que permite a nuestros clientes comprender a las audiencias, medir los efectos y supervisar las perspectivas a lo largo del tiempo con el fin de emplear un enfoque basado en datos para la toma de decisiones oportunas. Para saber más sobre Premise, lea nuestros casos de uso o póngase en contacto con nosotros.