Las organizaciones internacionales de desarrollo realizan una labor fundamental para mejorar los medios de subsistencia y resolver problemas generalizados, complejos y a menudo sistémicos en algunos de los entornos más difíciles del mundo. Sin embargo, estas organizaciones se enfrentan a retos a la hora de adoptar nuevas tecnologías, en parte porque asumir una tecnología que no ha sido probada entraña un riesgo considerable. Si las organizaciones quieren acelerar la velocidad con la que son capaces de evaluar las necesidades, difundir la ayuda e incluso desplegar los recursos existentes, deben estar dispuestas a hacer un mejor uso de la tecnología que ya existe y que es relativamente fácil de adaptar.
En Premise, trabajamos con socios para implicar a los ciudadanos locales en el apoyo a las ONG, las partes interesadas privadas y los gobiernos para lograr cambios significativos. También he visto cómo la tecnología puede fomentar cambios de comportamiento en los ciudadanos, cambios que en última instancia mejoran sus comunidades. Por ejemplo, a principios de 2019, USAID-Honduras y Dexis trabajaron con Premise Data para complementar los datos estadísticos con observaciones y sentimientos a nivel comunitario. El objetivo era demostrar cómo involucrar a los ciudadanos locales para informar sobre una variedad de indicadores relacionados con la calidad de vida, y donde la violencia de las pandillas es una realidad cotidiana. Con la esperanza de detectar cambios sutiles en la actividad de las bandas que puedan prevenir la violencia y dar a los ejecutores de los programas la alerta temprana necesaria para desviar recursos de apoyo a la comunidad.
Imagen captada a través de la aplicación Premise en Honduras
El proyecto requirió poco más que un grupo de ciudadanos armados con teléfonos inteligentes para hacer fotos de solares vacíos con el fin de observar los niveles de mantenimiento, detectar grafitis de bandas e informar del número de negocios abiertos por la noche. Demostró cómo los datos en tiempo real generados por los ciudadanos podían ofrecer una imagen más precisa de la realidad sobre el terreno y apoyar la ejecución de los programas mediante indicadores "blandos".
Para el proyecto de USAID-Honduras/Dexis, Premise también recopiló datos relevantes de indicadores de sentimiento de los ciudadanos sobre seguridad, satisfacción económica y acceso a servicios esenciales.
El uso de indicadores blandos basados en las observaciones y los sentimientos de los miembros de la comunidad representa una innovación significativa por parte de USAID y demuestra el impacto que la participación del sector privado (PSE) puede tener en el camino de un país hacia la autosuficiencia. El primer componente innovador es la participación de los ciudadanos para que proporcionen datos sobre sus barrios a través de sus propios teléfonos inteligentes. Quienes viven en un barrio determinado pueden acceder a lugares y hacer observaciones donde la enumeración tradicional es demasiado arriesgada.
El segundo componente innovador es explorar cómo estos datos recogidos a lo largo del tiempo pueden añadir matices a datos estadísticos como las tasas de homicidio. Mientras que los datos sobre tasas de homicidio ponen de relieve las zonas peligrosas, los programas deben reaccionar en gran medida a esta información en lugar de desviar recursos a las comunidades con mayor riesgo de perpetuar los ciclos de violencia. Por otro lado, los datos generados por los ciudadanos y recogidos a intervalos regulares pueden resultar muy valiosos para los gestores de programas, que pueden actuar en función de datos que sugieran un deterioro de la situación o sutiles avances que los métodos tradicionales de recogida de datos no detectan.
Estos dos componentes innovadores pueden permitir a USAID y a sus socios tener una visión más detallada de las situaciones dinámicas sobre el terreno que los métodos tradicionales no siempre pueden captar. Con el uso de herramientas para ilustrar el cambio a lo largo del tiempo, como los mapas de calor a nivel de barrio, una serie de partes interesadas, en concreto los ejecutores de programas, pueden añadir una herramienta indispensable para conocer mejor los entornos difíciles.
A medida que los ciudadanos de África y de gran parte del Sur Global abandonan las líneas fijas y se pasan a los teléfonos inteligentes, el potencial para implicar a los ciudadanos a gran escala en el apoyo al desarrollo económico y humano aumenta exponencialmente. Debemos seguir avanzando con ideas innovadoras para seguir acelerando el impacto que se puede lograr para mejorar la vida de las personas en todo el mundo. Los datos son una solución que tiene el poder de proporcionar una visión sin precedentes de las operaciones y las comunidades que más ayuda necesitan.